domingo, 19 de noviembre de 2006

LA TREGUA DE LA PIEL

MUJER QUE SE ESFUMA EN UNA LÁGRIMA O UN GEMIDO

“Y verte cómo cambias
-y lo llamas vivir-
en todo, en todo, sí,
menos en mí, donde te sobrevives.”
Pedro Salinas
I
Quizá, porque te supe en el dolor, o porque
las lágrimas ascendían hasta tus ojos,
no me extrañó que te llevaran,
que dejaras de encontrarme,
como siempre,
atado a tus piernas,
y te relegaran a ese rincón terrible
que se escapa por el alma.
Te imaginé triste
como el mar en su batir incansable,
sobreviviendo en el tiempo que me robas,
en mi cuerpo que te intuye.

II
Que la belleza se hereda
y el dolor se acomoda
en el descenso indeleble de tus labios.
Que te sé viva
y la lluvia cae lenta...

1 comentario:

Anónimo dijo...

La primera vez
no te conocí
La segunda sí
(Federico García Lorca)