domingo, 19 de noviembre de 2006

SOMBRA MÍA

BESOS COMO BALAS
Para Luis Eduardo Aute
Hubo tiempo para todo.
Tuvo tiempo la sangre, el día y
los magos del futuro
(asépticos seres alevosos de traje y corbata).
El ser, el estar,
el parecer y, a pesar de todo,
no creer, no mirar.
Hubo tiempo para todo
antes que Alicia llegara a destiempo
y Gulliver melancólico la besara,
le prometiera París y el tesoro
del Capitán Morgan travestido de santo.
Tiempo pidieron los popes,
los fantasmas de la mentira consciente,
el mundo paciente al borde del infarto,
los pasos de quien calza plomo y
aplasta los altares.
El dato exacto de la espera,
la cladestinidad del sindueño,
los desatinos del cuerpo intacto.
Para todo y tus besos
que, como balas explosivas,
acaban por darme la razón.
Antes que Alicia y Gulliver se amaran...

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