jueves, 25 de enero de 2007

THE END

Se metió la mano en los bolsillos, se encogió de hombros, la miró a los ojos como queriendo ver más allá de la corporalidad y le susurró acercándose a su oído:

-Eres la soledad más triste que jamás imaginé.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eps.

Como insulto no está mal. Pero prefiero las maldiciones que decía aquel autor latinoamericano en un poema... algo así como "ojalá te salga una pata de araña en cada poro". Se lo buscaré, que como ejercicio de maldición es una maravilla.

Si es un diálogo con la soledad misma... no enloquezca: no le va a contestar. Hable Usted con otras personas humanas, que tiene Su Merced una conversación la mar de brillante.

Anónimo dijo...

Nacho tiene la virtud de hacerme sonreír, amén de poseer los abrazos más reconfortantes de todo el litoral gaditano.

Deben saber ustedes, que parte de culpa de que no cayera yo, por aquel entonces, en la desesperación más profunda la tienen sus abrazos incondicionales.

Anónimo dijo...

Yo nunca haría eso, porque ya de pequeñín me enseñaron que no se habla con las manos en los bolsillos.

Además, debíais estar todavía en el aburrimiento del nonatismo, ya hartos, con las rodillas juntas como haciéndoos pis y preguntando ¿y cuándo salgo yo, cuándo me toca? cuando yo me había aprendido como un mantra Mi Soledad de Moustaki, que te la cantas y vas por ahí con el gesto de que parezca que a uno la soledad ni le importa ni le entristece, la que empieza así:

Pour avoir si souvent dormi
Avec ma solitude
Je m'en suis fait presqu'une amie
Une douce habitude
Ell' ne me quitte pas d'un pas
Fidèle comme une ombre
Elle m'a suivi çà et là
Aux quatre coins du monde
Non, je ne suis jamais seul
Avec ma solitude.

Así que a seguir los consejos de Nacho, que me da a mí que hasta puede ser doctor de algo y sabe mucho.

No por ser poeta tienes que estar sacrificándote siempre para conseguir las palabras que podamos usar los demás en casos desesperados.

Anónimo dijo...

Me encanta ese último párrafo de Nán. Tiene razón. No se alfonsinée Usted, querida Carmen, ni se Pizarniquée. Recuerde lo que decía mi amigo sobre eternidades antes y después de la vida... son muy largas, esas eternidades. ¿Para qué tener prisa en dar con ellas?

Y no se preocupe: yo le hago un acurruque cuando quiera.

Besotes.

Anónimo dijo...

estaba tan preocupado con tu silencio de varios días en todos lossitios en donde te puedo oír. Me preguntaba cómo te sentirías. O hasta qué punto.

Te he oído/leído en otro lado.

Estás entera. ¡¡bien!!