jueves, 5 de abril de 2007

CARTA III

Querida K.H.:

Está nevando en nuestro salón...


Groenlandia en mi sofá, 05 de abril

H.B.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"Y en mis ojos no ha parado de llover..."

Me ha encantado.

Besitos :)

Ana...

NáN dijo...

kiko veneno Reír y llorar

lloran las ramas azotadas por el viento
y las raíces se están riendo en la oscuridad
sentado en la fuente
me mojo la cara
y un aire caliente...
(¡malditas palabras!)

la co-ca-co-la, siempre es igual
pero yo no
yo puedo cambiar
ya no quiero más
tener buena suerte
abrázame fuerte
y hazme volar
hazme reír
hazme llorar
reír y llorar.


Qué buenas raíces que tenemos, Prima, qué reidoras. ¿No?
Y yo tengo uns folios blancos estupendos, ¡metacrilato puro!, para que vayas escribiendo y apilando tus palabras. A ver quién nos proporciona unas tapas duras de las buenas.

Paralelo 49 dijo...

A mí me fascinan estas cartas. La Carta II sobre las demás.También yo he escrito algunas, a veces a mí misma pero ya no recuerdo cuándo.

Besos

momo dijo...

Gracias Carmen.
Me sentí abrazada.
Poco a poco voy arribando a vuestras orillas por el puente de Nán.
Esto es especialmente para tí.
http://www.youtube.com/watch?v=lE3bjuq_fDo&mode=related&search=

Anónimo dijo...

Es curioso que, en nuestros ojos, nunca pare de llover... Aún eres "mu shica", Ana, todo cesa, ya lo verás.

Nán, nuestras raíces son las mejores. Y si puedo ir nutriendo de tus mismas sales, no te digo ya. Qué curioso que estuviese escuchando a Kiko Veneno cuando leí tu comentario.

Gracias, Par, K.H. seguro que te lo agradece, yo mucho más que ella. Bueno, ya sabemos que es mujer.

Bienvenido/a Momo, los puentes de mi primo Nán son los más seguros. Aquí tienes un rinconcito para encontrar abrazos cada vez que los necesites, no lo dudes.

Y a Reb, aunque no haya firmado en esta entrada. Gracias por los pececitos de colores que me mandaste desde la montaña. Sí, me hicieron cosquillas y sonreí. Y gracias por tu mano siempre tendida. Insisto en que tenemos unas mareas pendientes.

Seguiremos leyendo cartas, supongo.

Anónimo dijo...

Que el corazón no se pase de moda
que los otoños te doren la piel...

Que las verdades no tengan complejos
que las mentiras parezcan mentiras
que te aproveche mirar lo que miras

Anónimo dijo...

A veces la realidad es parecida a la ficción, o incluso tomada de ella. La carta II ha sido una "carta devastadora", donde la premeditación es un Enola Gay de la irrelación, calculadamente destructiva. A esto debería suceder la muerte, el silencio de los cuerpos inánimes y las almas vagando por otro mundo, en busca de la paz. Lo que no sé es como sobrevive y tiene fuerzas para decir nada.

Después de bucear no he conseguido encontrar nada que se asemeje al bombazo que has dejado caer al mundo. Pura poesía, a pesar de lo que dice Benedetti:



..//..si la alegría o la tristeza
se animan a escribir una carta de amor
es porque en las entrañas de la noche
se abren la euforia o la congoja
las cenizas se olvidan de su hoguera
o la culpa se asila en su pasado
una carta de amor
es por lo general un pobre afluente
de un río caudaloso
y nunca está a la altura del paisaje
ni de los ojos que miraron verdes
ni de los labios dulces
que besaron temblando o no besaron
ni del cielo que a veces se desploma
en trombas en escarnio o en granizo..//..