"Hay fantasmas tan dentro de mí
que tratan de hacerme infeliz
y me atan a veces los pies y las manos
les miro me miran y siguen ahí"
(de anaTOMÍA, el nuevo disco de Ana Belén)
Letra: Víctor Manuel Sanjosé
El trayecto hacia donde no hay caminos
se inaugura todas las mañanas
antes de que el día se pueda llamar así
andar con la espalda rota
y los ojos clavados en la memoria
que destiñe tanta edad como azul
madre me lava las manos con jabón
mientras habla de horizontes
que iré dejando con el pasar de mis risas
la risa de mi hermano llena con su eco
el salón rojo, mientras los dibujos
gritan jocosos antes de coger el autobús
llevo un pastelito, de esos que no volveré a comer
en el bolsillo del uniforme, ella empuña
una mochila que amenaza rendición
cierro los ojos al frío húmedo que nos acompaña
recordando la tabla del ocho
por nueve jamás recuerdo cuánto es
hoy seré astronauta que pisa la luna y el sol
o pirata en la cancha de fútbol
o me dolerán las amígdalas y me aburriré
los amigos pasan por pupitres
que se nos van quedando pequeños
mientras la vida mira tras la ventana
se hace preciso crecer, me dicen,
pero, la niña que se refleja en los charcos
me advierte prudencia y desconsuelo
a esta edad no existen los retrovisores
ni las deudas o el dolor consciente
que deja cicatrices en las pestañas
mañana no habrá bocadillos de chocolate
ni el tenue fluir del tiempo y su misterio
se convertirá mi risa en rictus
los tesoros perdidos en una irrealidad absurda
todavía, a ratos, sueño con nubes...
toda la desmemoria que amontono que no se vuelva piedra caliza bajo los pies del mundo porque éste pisa con vehemencia y terminaría dejándome amnésica
13 comentarios:
¡Magnífico, Carmen!
Hay que luchar con aquellos tiempos para dejarse vencer por ellos. (Solo así podremos hacer algo digno en estos).
Palabras como estas mueven universos.
Vaya maravilla de post.
Con su venia, este lo copio y lo pego dentro de mi apartado de "letras" (juro que lo tengo).
Qué cierto es que no hay retrovisores en esa época en la que los veranos son eternos y el viento de levante significa que mi hermano y yo nos montamos en dos monopatines y sujetamos una toalla entre nosotros, ganando velocidad hasta que uno de los dos se la pega.
Qué maravilla de post, reitero.
Touché, niña... y un abrazo quebrantahuesos.
En esta vida aprendemos a olvidar... Pero me alegra que tengas tan buena memoria...
Muchas gracias a todos, a los de siempre, por estar: Nán, Santiago, Sr.Micro.
A los nuevos, qué buenos verles por aquí. No dejen de bracear en este océano, siempre es agradable una mano amiga.
Quiero no tener más preocupaciones que esconder los tebeos para que no los vea mi padre, disimulados entre las paginas del libro que (se supone) estudio.
Quiero tener las rodillas despellejadas, que Espinete salga por televisión, y reírme con los Fraggel.
Quiero apoyar la nariz contra el cristal de una juguetería, y pedírmelo todo, no sabiendo que traerán los reyes.
Quiero ser niño de nuevo..
Gracias por recordármelo, Carmen
Pero te he visto soñar con las nubes, y sé que sigues queriendo ser astronauta.
Y, ¿sabes qué?
La estrellas están a la vuelta de la esquina.
Una ternura de texto.
En tus ojos sigue viviendo la niña que no has dejado de ser.
Un besito,
Ana...
Y tú nos colmas todos los huecos, los vacíos, los desiertos. Saberse contigo es saberse lleno.
Quédate perenne siempre a mi vera.
18 de abril de 2007 17:27:00 +01:00
Me has emicionao, niñata!!
Emocionado, quise decir emocionado.
He recordado un mundo de sensaciones. He podido oler, oir, tocar, saborear, sentir, ...todo lo que has dicho.
A esas edades yo no pensaba,...sólo sentia.
Yo, como Fede Comín, defiendo:
"No te olvides del niño que fuiste, no creas al gigante que sos, y recuerda que un día dijiste,...de grande no quisiera ser mayor,..lallalalaaaaa,lala lala,.."
Gracias
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