lunes, 6 de agosto de 2007

NO MÁS JUEGOS

Seguimos creyendo que lo imposible es lo mejor, pero ya no juego contigo a enterrar zapatos vencidos.
Mi conciencia no es sino el despertar de mundos diversos que pasan como números secretos por delante de los ojos de los que miran, pero no ven más allá de sus pasos tan torpes, tan torpes...
Tú me ayudas a soplar aire en una dirección cualquiera, para que el calor no se acueste de nuestro lado, para que los pecados sean menos si me arrepiento. Mientras yo prefiero pecar por ausencia de bendiciones que congelan este aire que me acerca a todas las piernas que siguen andando.
Y me saben a poco las bocas que predican; me estorban las palabras que adoctrinan; me duelen los ojos si la luz no permanece apagada cuando te viste el tiempo. Las calles abrazan los incendios que provocan los cuerpos que se funden en pechos ajenos, en latidos diferentes y disonantes que atraviesan las fronteras de la gente que, en mareas arcanas, pueblan las ciudades, y los mares mueren más tarde donde los amigos se quedan.
Todo lo cura lo que no borra las dudas y yo dudo, desde siempre, que la decencia, que me hacen escribir mil veces en una libreta gastada de escapar de los dedos que la manchan, de las letras que son tumbas de sexo con pan, sea el camino correcto.
Prefiero la indecencia del sudor en sábanas que pueblan las mañanas o el alcohol derramado por la comisura de tus labios.

No me veo en corazones perfectos.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

No te puedes hacer una idea de lo que me apetece oírtelo recitar en público. Tiene mucha fuerza.

(Ahora que andas por aquí, los de las Playas de Siberia deberíamos preparar algún recital en algún bar, ¿no te parece?).

Anónimo dijo...

Está bien, sí... Tá bonito... Pero -no es por nada, Carmen- tienes mucho que aprender del estilo del poeta portugués...

Anónimo dijo...

Buenos días, Primo, me apunto al recital, cuando tú quieras.

Dama Arwen, intento aprender, de verdad que sí. ¿Cree usted que estoy muy lejos todavía?

Anónimo dijo...

Abismal, querida... Abismal

Anónimo dijo...

¿A Bisbal?

Ah, no, que he leído malamente...

Paralelo 49 dijo...

jajaja

Paralelo 49 dijo...

Micro!

Anónimo dijo...

Que bonitos los pecamiosos calores de los cuerpos incendiados entre excomulgos de salón. Esos tizones que se recogen y llevamos quemándonos los bolsillos traseros del vaquero, mientras torpemente andamos por las aceras distantes.

Siempre me gustan tus declaraciones al fanzín de las bocas doloridas por discursos inconformes, días y años de poner el pié para frenar el mundo.

Muy romántico, el intento.

Por cierto que hay quien cree que lo imposible es lo mejor porque es una meta que te hace conseguir lo inalcalzable. Los japoneses lo tienen claro hace mucho, aunque su emperador Hirohito se equivocara en la forma y liara un zipizape que están intentando arreglar ahora, sometiéndonos a una invasión comercial y cultural (el manga y sus historias: uno de los peligros amarillos).

S.

manolotel dijo...

Escribí, pero imagino que el mensaje habrá caido en el insondable abismo de los no deseados.

Este poema lo veo como una interrogación a la propia conciencia. Yo pienso que desde esa distancia que alguien te comentó (y que yo no creo que exista -pero es que yo creo en muy pocas cosas-), desde esa distancia hay como una aproximación tímida a los demonios rojos de lo prohibido.

No se trata de entender nada pero sí de asomarse al cubo de basura sin prejuicios, sabiendo que es algo que todos tenemos en nuestra casa.

Besote

Lara dijo...

Yo no interpreto parecidos ni galanterías de estilo. Pero veo la ciudad en tus escritos, en tus letras de ahora, la ciudad y el bullicio, la ciudad y lo negro, la ciudad y la calle alta que sube, la ciudad y el amor, derramado, de lo que sea.

Qué alegría, compartir ciudad, aunque sea desde el exilio.

Manuel dijo...

Haces bien en no buscar lo perfecto... Pues no existe... La perfección es una invención humana que puede crear graves problemas en todos nosotros... Prefiero el afán de superación y el tropezar para aprender... La vida es así...

Anónimo dijo...

Compartimos ciudad, Niña Lara y mucho más.

Manolotel,te debo respuesta, pero es que ando a salto de mata con internet.

Manuel,qué bueno verte por aquí.