miércoles, 14 de enero de 2009

A FAVOR DE LOS MATRIMONIOS CATÓLICOS

Como regreso a la blogosfera, no se me ha ocurrido nada mejor que publicar este texto que me ha pasado Trinidad García y que me parece una genialidad. Ustedes juzgarán.

BODAS PARA CATÓLICOS

Estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de impedirselo. El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.

Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de caracter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos. Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.

Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por "el qué dirán" o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestrucuturadas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familas católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.

Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruín de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia. Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos. Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de "¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!". Veo ese tipo de críticas y respondo: Si bién es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor problabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.

Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.

En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitirseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción. Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.
Fito Aido

8 comentarios:

Virginia Barbancho dijo...

Absolutamente Genial!!!!!!

Sí señor!

(y un jiji por las fotos y la nueva imagen del blog...)

Un besazo!

Anónimo dijo...

Bienhallada!
Año nuevo y cambios.
Me encantan.

Me sumo a lo que dice Virginia.
Geniaaaaaaaaaal!!!!!!!!
Besos.

Lara dijo...

uuuuuuuuuuuuuuuuauuuuuuuuu!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Carmen, qué alegría verte de vuelta!

Anónimo dijo...

Blog remozado. Me encanta. Bienvuelta, tú.

Pero NO ME FUME, NO ME FUME, que luego ya sabes lo que pasa.

Tch.

Un besote in any case.

El tenxto, que me llegó por la misma vía, me parece una genialidad. E irrefutable desde el punto de vista de la lógica formal...

carmen moreno dijo...

Qué bueno veros otra vez por aquí. Os echaba de menos. Bueno, en verdad echaba de menos a Winsta y a Ayla porque a Virginia la veo cada dos por tres (asaltamos su casa con la excusa de comer y...), con Nacho hablo a menudo por teléfono para decirnos que nos queremos y echamos de menos y con Lara también hablo y le debo mail.

NáN dijo...

Me había llegado la voz popular, indignada, de que eres una provocadora que nos tienes dispuestos a no fumar en la cueva y tú te luces sigarrico en mano.

¡Ay, ay, ay! Mira que nos esforzamos en esmerar tu educación y que no podemos, oye, no podemos.

Firmo con la palabra de verificación, que parece un nombre de sabio:

jushin

María a rayas dijo...

A esto le llamo yo un regreso por la puerta grande...
por este texto que trascribes y sobretodo por esa foto genial de la portada: pareces la mar de interesante...mmmm....no se yo...jijiji

un besazo