Ya les he contado alguna vez que en mi barrio no vive casi ningún español, ¿verdad? Bueno, ayer éramos un montón de españoles en mi edificio. ¿Por qué? ¿Celebrabámos el año nuevo de los españoles? No ¿Avistamiento de un ovni? No. ¿Romería a la feria de Sevilla? Tampoco.
Más bien estuvimos asolados por una redada que, luego, se dio por la tele. Llegué a casa a eso de las 15:00 horas y ahí estaban los municipales (dos en una furgoneta en el portal y otros dos en la puerta de una casa, esperando). Pasé por delante y les di las buenas tardes. A las 15:50 salí de casa y allí seguían ellos. A las º7:20 volví a entrar y allí seguían ellos. A las 18:45 salimos de casa y allí seguían ellos y a las 23:00 volvimos a casa y... ahí seguían ellos, aunque ya habían entrado en el domicilio en cuestión.
A las 24:00, más o menos, se oyeron fuertes golpes en el susodicho domicilio y Zoe que es de natural curiosa, salió a ver qué pasaba mientras yo picaba un texto. La vecina de al lado, de nacionalidad ecuatoriana (recuerden que los otros españoles eran los que ya habían accedido al domicilio y habían estado esperando todo el día). Esta le contó que en el piso que esta, nuestra comunidad, quiere alquilar todo está mal y ella lo sabe porque su hija estuvo viviendo ahí hasta que la bala de un disparo casi mata a su hijo.
Ay, sí, ese es nuestro barrio, nuestro edificio. Bueno, ¿cuándo se acercan a visitarnos?
De mal en peor
Hace 10 meses
3 comentarios:
Ayyy, que bonita es la literatura... y que mala suerte tienes, que yo nunca he visto tiros en Madrid viviendo aqui veintitantos años, y tu, solo de visita, has vivido mas de uno... jejeje
Sí, qué bonito es nuestro barrio!!! Si será...
Y fue llegar ella y se armó la balasera.
(Ya en el 71 vi muchos tiros en Madrid. Dos de ellos en mi honor, en la noche de un callejón).
Debe ser cosa de nuestra sangre: ¡Somos unos tiraos!
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