LA PEQUEÑA
La que dice que no
con los ojos abiertos,
y se escapa del día o de la muerte
por un agujero del iris,
y se evapora en relojes
cuando viene el tiempo a manejarla
y seduce a gigantes
en el atronador rumor de los besos
y se desnuda perpleja,
y se intuye formada por el mar,
y se esfuma tras la risa.
Ésa, a la que escribo,
la que se hace llamar pequeña,
la que mata de aromas,
la nacida de los dedos...
De mal en peor
Hace 11 meses
2 comentarios:
La nacida de los dedos...
Ahí, tú dando ahí, compañera, como siempre.
Un beso en el meñique.
Jajajajaja. Mal pensada...
De los dedos nacen muchas cosas, incluso esas que tú crees.
Carmen Moreno
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