jueves, 29 de marzo de 2007

PARTES DE UNO MISMO


Es el Atlántico a estribor, el Mediterráneo a babor
y allá, a lo lejos, el Atlas y sus silencios.


Es el confín de una ciudad que limita con la desidia y la risa.

Es Gondal según el día, según la niebla y hasta la húmedas seriedades del desconsuelo.





Son las manos del que espera que llegue el viento.











Son mis pies apuntando el horizonte.



A veces, miro hacia delante con mis pies.












9 comentarios:

Lara dijo...

Flipo con la última frase.

Anónimo dijo...

no sabes hasta qué punto aciertas filológicamente, si es cierto que "flipar" viene de "to flip" (voltear).

Manos, pies, direcciones: es suficiente para empezar.

Anónimo dijo...

Las manos siempre tienen la manía de esperar que llegue el viento. En el fondo saben que, pese a que se sientan llenas, el aire es una realidad que puede sentirse pero no tocarse... es él quien toca, quien abraza, quien se llena... pero las manos están empeñadas porque saben que el camino es largo y que a veces necesitan realidades que no existen, autoengaños, engaños y más y más mentiras...
Una mañana me cansé de vivir en una realidad virtual, ahí, sentada esperando a que llegase el viento que ni siquiera llegaba... y entonces decidí seguir con mis manos vacías, con mis pies llenos de arena, con toda la tempestad que cesa a ratos...

Un post precioso. Muy pocas palabras. El mundo retenido.

Un besito :)

Anónimo dijo...

Sí.
Nunca encontraré las palabras
de tu boca.
Se han perdido con aquella ola
que me impresionó,
paralela a tu mirada.

Sí.
Ese bar silencioso y vacío
fue testigo de las sonrisas,
vertidas en tu cara y
de mis lágrimas contenidas
hasta el consuelo y la calma.

Sí.
Hoy he venido, a esta hora,
intempestiva y canalla,
a robarte otro trozo del alma.

Sí.
He elegido
una de tus semblanzas,
la que contiene esa historia
que tus ojos me contaron,
casi sin vernos,
en la penumbra, allá
donde el mar se ensancha.

Anónimo dijo...

Jé.

A veces soy yo el que corre con la palma de la mano abierta y me digo: "mira: hace viento".

Y el viento soy tan sólo yo. Pa darme una pedrada.

NáN dijo...

Pastora
La Vida Moderna
Desolado



«Una vez, solamente una vez, ya lo ves
Y no fueron mis pies
Que fueron mis manos las que se enredaron una vez.
Solamente una vez
Y por más que lo pienso siempre noto el peso.
Volvería a caer, volvería a saber
Que aunque tú me pierdas
Yo siempre me encuentro contigo.
Cuando vienes vas, cuando vas no estás
Y yo vivo enganchá a los pasos que das.
Yo no quise correr, solamente una vez
Me mandaron los pies.»

http://www.goear.com/listen.php?v=2079324


¿Te había dicho que es una hermosa combinación de fotos y palabras? No. Y no hacía falta decirlo. Pero es sábado, por fin tengo algo de tiempo: y me apeteció decirlo. Y volver aponer a Dolo diciendo tan bien eso de "me mandaron los pies", tan parecido a lo que dices tú.

Qué grande el mar, para perderse.

Paralelo 49 dijo...

"di tantas vueltas que
perdí el rumbo"

Paralelo 49 dijo...

Muchas madrugadas cuando me ajustaba la bufanda, y los guantes, iba Pastora alumbrando tanta noche

Y siempre se me hacía un nudo en la garganta-y no era esta vez la bufanda- cuando decía:

"Una vez
Y dos
Y tres..."

Mientras haya una vela, una lona o un lienzo donde enmarcarnos y embarcar-nos. Que sople, que sople el viento. Y lo demás, es lo de menos.

Anónimo dijo...

..//
sino estelas sobre el mar.
¿Para que llamar caminos
A los surcos del azar...?
//..

Esos surcos tan efímeros,
que sólo nos marcan, son
tu salitre en nuestras almas