lunes, 21 de mayo de 2007

A DÍA DE HOY

La mañana entraba, como cada noche, por el hueco de la escalera. En el rellano de la acera, Marta encendía un cigarrillo, mientras tomaba un autobús con la idea de abandonarlo todo.
El reloj marcaba la hora exacta de los ojos llenos de café. Desde la esquina oyó la llegada asmática del tubo de escape del Aragosaurus (Cuando despertó, el dinosaurio aún estaba allí). El conductor se rascaba disoluto el sueño que aún le quedaba bajo el pelo.
-¿Uno?
Marta hizo un gesto afirmativo, mientras le miraba con los ojos tan abiertos que la vida parecía pequeña y extinta a través de ellos. Tomó el billete, dio las gracias y buscó asiento. Fue mirando todas las paradas, observando a cuantos se bajaban y subían, dejó pasar su parada y mascó el aire repleto de día

A día de hoy
podría decir
que no hallé ningún faro
en ningún puerto.
A día de hoy
podría decir
que el amor fue mi voz
en el desierto.
A día de hoy
sólo puedo decir
que vivir fue otra forma
de estar muerto...

Al llegar a la última parada, el conductor se volvió hacia Marta con aire de fastidio. No dijo nada, sólo la miró y esperó que ella entendiera que debía bajar allí.

- Dígame -sonó la voz de Marta desde los últimos asientos del autobús-, ¿qué se hace cuando la persona a la que más quieres es la que menos te quiere?

El conductor se encogió de hombros y señaló a la calle.

-Aquí acaba el trayecto, señora, debe bajar o volver a pagar el billete.

Antes de que Marta, terminara de bajar la minúscula escalera del bus, sonó una vez más la voz del conductor.

- Tal vez, dejar de amarle; tal vez, volver a respirar tan sólo vientos; tal vez, ir caminando en vez de tomar el autobús. De cualquier manera, la única razón es sólo humo.


*Augusto Monterroso/ L.E.Aute

36 comentarios:

Anónimo dijo...

Es tan bonito que estremece. Cierto.

Anónimo dijo...

¡Prima! ¡Te sales!
(tú y también el conductor del autobús).

Anónimo dijo...

Mmmm...

Tema para una discusión (socrática): ¿La gente que nos quiere poco es así porque la queremos mucho, o por el contrario nos empeñamos en querer más a la gente que menos nos quiere?

Y los conductores de autobús son unos insensibles. Cita de Félix J. Palma:

"Los conductores de autobuses, como confirmará cualquiera que no disponga de coche, pueden desbaratar conversaciones con toda impunidad" (Félix J. Palma: La Hormiga que Quiso Ser Astronauta).

Anónimo dijo...

¡Qué de lágrimas a la una y cuarto!

¡Maldito conductor! y malditos días lunes, martes, miércoles.

Anónimo dijo...

Tu también preguntarle al autobusero.

Anónimo dijo...

Los autobuseros, al menos los de mi ciudad, no son unos insensibles: invitan a pasteles a los viajeros, lanzan besos a las chicas con las que se cruzan, e incluso alguno conocí que aceptaba materiales para armar la banda sonora del trayecto. Y este del cuento en particular es un auténtico sabio... ¡Viva el transporte público!

Su texto me ha "enmimismado" por unos minutos, señorita... A ver cómo explico a los compis esta sonrisa medio boba.

Anónimo dijo...

¡Menos mal que alguien está de acuerdo conmigo en el valor del autobusero! Un tipo capaz de decir lo del humo.

¡Tenía que ser el gato de la TWA!

(no se preocupe que los gatos con sonrisa boba cazan ratones con pinta de listos) (y luego se relamen los bigotes con cara más boba todavía).

Anónimo dijo...

A día de hoy, y a punto de que abras Gondal, ¡buenos días, prima!

Anónimo dijo...

Soponides Levo, Dextro, (atravesando el desierto) gracias porque te has hecho clásico/a.

Primo, buenos días, intento apreder de gente como tú, que lleva la sabiduría a ras de mirada.

Don Micro, el de siempre, al que quiero tanto...

A otros que no son yo, al Señor de Bembibre, que viene de vez en cuando, los autubuseros son así, quizá estén diseñados para hacernos llorar.

TWA, qué bien verte por aquí. Tengo tu libro, ¿podemos vernos en algún momento? Anda, di que sí.

Azagato, ¿te despistaste de blog?

A todos, tantas gracias...

Anónimo dijo...

Pos lo mismo viene esta tarde el Gato a lo de la presentación del libro este... lo digo por si quiere cargar con ellos. Así, si no viene, luego le damos cargo de conciencia.

Anónimo dijo...

- Dígame -sonó la voz de Marta desde los últimos asientos del autobús-, ¿qué se hace cuando la persona a la que más quieres es la que menos te quiere?

Sopi: ¿Marta estaba segura? ¿Se creyó algo o interpretó un concierto de quién dijo que más la quería?

..//..

- Tal vez, dejar de amarle; tal vez, volver a respirar tan sólo vientos; tal vez, ir caminando en vez de tomar el autobús. De cualquier manera, la única razón es sólo humo.

Sopi: Que sabio el conductor cuando no va con él la película... ¡Eso es tirar con pólvora del Rey! ¡Si yo fuera presidente!

Mundo crué.

Anónimo dijo...

Quizá no sea que queremos más a la gente que no nos quiere
probablemente, si es que hay forma de medir el amor, los queremos incluso menos que a quienes nos demuestran su AMOR a diario. Seguramente es que nuestro "ego" no se ve recompensado con la reciprocidad de nuestro sentimiento... (por seguir filosofando)

Anónimo dijo...

Si es cierto vengo de vez en cuando, mas bien cuando el autobus pasa por mi parada, ya que el autobusero, esta tan ensimismado en sus pensamientos que pasa cuando le da la gana y es entonces cuando El Señor de Bembibre, mete la nota discordante y dice que mejor se lo debio preguntar a un Jefe de Estación de los de antes, en mi pueblo aún quedan y las locomotoras siguien siendo a vapor, lo digo por lo del humo, de todos modos Sra. Moreno su texto es magnifico, no me haga caso, usted me gusta un montón. Pero siento frustración ya que usted nunca me dirige la palabra. Un beso

Anónimo dijo...

Nuestro ego, Menchu, somos nosotros mismos. A veces, nos empeñamos en querer a quien no nos quiere. ¿Qué vamos a hacerle?

Estimado Sr. de Bembribre:
Espero disculpe mi torpeza al no dirigirme a usted como merece. Es lo que tenemos los poetas que nunca sabemos a dónde mirar porque nuestro mundo es demasiado grande, demasiado ombligo.
También es debido, debo confesarlo, a que reconozco en sus alterego a casi todos los firmantes, pero a usted... Ay, a usted no consigo situarlo.
De cualquier manera, prometo estar más atenta a todos los firmantes, porque, de un tiempo a esta parte, ando siempre como ensimismada.
Espero seguir viéndole durante mucho tiempo por este océano proceloso de amigos y palabras. Gondal a sus pies, como no.

Anónimo dijo...

Querida C:

Once y pico. Un paréntesis para verte.

Sigues enamorando a quien se te acerca. Tienes el blog embobao y a medio Kai...pendiente

Esperamos más, con fruición.

Anónimo dijo...

No sabe el placer que me ha causado que me haya hablado sólo a mí, tenga usted en cuenta que los celos son intrínsecos al género humano y usted no se fija para nada en mi, ya se que me prodigo poco y digo tonterías, pero no las tenga en cuenta, no van con mala intención, hoy tengo un dia melancólico, que le vamos a hacer, no beba usted tanta agua, que ayer la ví cargada con dos bidones. ¿a que esta usted intrigada eh? Un abrazo

Anónimo dijo...

Señor de Bembribre:

Era tónica, creo. Y, sí, me tiene usted intrigada.

Anónimo dijo...

Espere, espere, Señor de Bembibre. Con dos bidones, sí. Mucho más intrigada ahora.

Anónimo dijo...

Si, si señorita con dos bidones, no obstante no se intrigue demasiado, aunque reconozco que me da morbo el jueguecito. Bueno al menos he conseguido que me preste un poco de atención, que he notado que no me tiene nada de cariño. No me haga caso, aunque siga hablandome por favor.

Anónimo dijo...

Si, si señorita eran bidones, esta usted tela de fuerte de todos modos no se intregue tanto, no lo merezco, aunque reconozco cierto morbo en el asunto,bueno mi objetivo era que usted se fijara un poco en mi y creo que lo he conseguido, seguiré leyendola, a su obra me refiero, no me interprete mal. Un beso

Anónimo dijo...

Quise decir intrigue

Anónimo dijo...

Carmen, la envidio en su océano, aquí en esta Castilla, siempre he soñado con una calita en la que recalar, según me cuentan es bello el mar, y usted se presenta con un océano, no le da verguenza, un océano de amor y desamor, yo aquí en estos campos, aunque bien dotados por la naturaleza, no puedo ver sus mareas, sus azules y verdes, por eso entro de vez en cuando y la visito en su mar, en su océano, es más a veces me acerco y navego por él. Es un honor que me lo permita.

Anónimo dijo...

Divertido ratito el de ayer en la presentación del libro de Fernández Palacios, a fe mía y vive Dios...

Que se repiiita, que se repiiita.

Besotes.

Anónimo dijo...

Novata en la blogosfera, llego a ti a través del blog de Eristos y me encanta tu relato. Te seguiré leyendo.

salu2

etdn

Anónimo dijo...

Cuenta conmigo, Prima, ya sabes.

Anónimo dijo...

Bienvenida/o "en tierra de nadie". Ojalá te quedes.

Gracias, primo. A ver si amaina el temporal, pero está difícil.

Anónimo dijo...

trabajo y escritura. Palabras. Amigos. Aire.

Anónimo dijo...

Qué decirte...

Un texto increible.


Lo leo, y el aire queda todo... suspendido...

Yo trato de volar mi cometa, pero hace mucho viento en esta playa...


:)


Besitos ^^

Lara dijo...

Hostia, qué pasada de fiestas rarísimas os montáis aquí, ¿no? Qué bueno.

Un beso, maicarmen!!!

Anónimo dijo...

hoy recomiendo aire escritura aire amigos pensar en escritura hasta dormirse.

El aire de Cádiz es muy bueno.

Los amigos, también.

Anónimo dijo...

.. A ver si amaina el temporal, pero está difícil..

La poesía descansa en este lecho a la intemperie. Quizás espera un techo porque las gotas desde el cielo ajan el espítiru. Queremos paz y calma ¿sí? o silencio...

Anónimo dijo...

El aire se respira
huele a tierra mojá
Mi perro duerme a mis pies
él cuida de mi hogar

El tiempo se para aquí
mi amor está a punto de llegar
El tiempo se para aquí
aquí encuentro la paz

Ohhh, ahh

Las curvas de la carretera
me invitan a viajar
Hay tanto por recorrer
tanto por conocer

El mapa se hace pequeño
mi alma pide más
Mi amor llega en la tortuga
él me lo enseñará

Me enseñará la voz del mar
Me enseñará a no llorar
Me enseñará a reconocer
que hay daños
que te enseñan a crecer
Men señará a ver sus ojos
aunque él no esté
(ella BEBE, y yo bebo de tu blog.

Anónimo dijo...

No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.

Anónimo dijo...

vengo aquí como Azagato de Fotismos, sabiendo bien dónde estoy, porque los comentarios de Fotismos no se abre, para decir que siendo la hora que es de un viernes y estando en el trabajo tan depre que hasta estaba viendo blogs, y creyendo que nada podría animarme, el señor Microalgo me ha animado hasta tal punto que no creo que me vuelva a atacar el desánimo hasta que se certifique qué auxiliara de laboratorio va a seguir gobernando en mi bonita comunidad.

¡E uté grande, don Micro! (y que me perdone la poeta por esta incursión).

Anónimo dijo...

¿? 0:57...

Anónimo dijo...

Gracias, señor Primo Segundo (qué paradoja). Como soy lo contrario de un sádico (que no su complementario), me regocija que se regocije. A la personaje/a en cuestión tendría que conocerla para hacerse una idea... Si se lo tomara con humor se iba a descacharrar.

(Le explico a Anónimo que Azagato se refiere a un post que colgué en mi casi inaccesible blog -pitrácoras nos envenena- sobre una técnico de laboratorio que está más colgada que una chirimoya).

Requetebesotes, Nanzagato. Pooor cierto: estuvo la Dama Tiza por casa este fin de semana... y vaya cantautora de matarse de gusto de oírla. Ya le informaré.

Tengo el disco para Usted firmado por Elena Bugedo y Fede Comín (tercera y primero en el concurso de cantautores del Pay-Pay, respectivamente). Adjunto gominolas, hago un paquete y se lo mando en breve.

Recontrabesotes.