martes, 31 de julio de 2007

SEXO DE PALOMITAS


Hay gente que cree que la poesía sólo nace en aquellos ateneos viejos e insulsos, pero no es cierto. Ayer, sin ir más lejos, conocí a un poeta portugués. Salíamos de tomar un café y en la puerta el chico, de pelo rizado y rubio, se acercó hasta nosotras:


-Perdona -dijo-. He creído oír que escribes.


Durante ese café, Elena y yo habíamos estado hablando de mi nuevo libro de poemas, así como de poetas y demás animales de compañía, así que no podía negar la evidencia. Le dije que sí, ruborizándome mucho mucho (los que me conocen saben de mi facilidad para el enrojecimiento) y me tendió un libro de poemas grapados en el margen derecho. No pasé del tercer poema, no pude, así que me lo traje a casa y le prometí leerlo y llamarle la semana que viene.


Para aquellos que gustan del noble arte de los versos, transcribo el tercer poema (página 5) que fue el que hizo que no siguiera leyendo:


Tu vagina es

como un cuenco de palomitas

no me canso de meter

las manos.


No hablaré de la versificación, ni siquiera del contenido. No se puede negar, al menos, que es diferente al resto.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

1: me parece espléndido, porque lo es todo efecto de los sentimientos, sensaciones, percepciones y meditaciones logrado con el uso sorprendente del lenguaje.

2: pero tiene un "pequeñísimo" error del pensamiento que le quita vigor: seguir comiendo palomitas, pipas, panchitos... es una actividad que se acaba haciendo compulsivamente, sin desearlo. (casi da la idea de que el poeta está gritando: ¿nadie me va a quitar de encima a esta chica?)

3: a no ser que se quisiera referir a esa compulsión ("te meto mano incluso a pesar de mí mismo"), en cuyo caso había que cambiar el "no me canso" por un "no puedo evitar" (o algo parecido).

4: le vuelvo a subir, en el apartado de "frescor", por lo que tiene de guarrillo, parte de los puntos quitados por imprecisión lingüística.

Está bien este luso.

Anónimo dijo...

Desde luego no te deja indiferente por la naturalidad, y el frescor blasfemo, frente a la esencia reconcentrada y, a veces, rancia vestida de modernidad con que nos regalan los clásicos modernos.

No le presto mucha atención, pero a veces escucho cánticos en cuartos adyacentes y son así las letras que nos regalan ciertas tribus neomodernas. Todos estos raperos que apenas levantan dos decenios y que tienen la beneficiosa y vital irreverencia de la juventud.

¡Que envidia (de decirlo en alta voz y que no te pase nada)!

Anónimo dijo...

"Tu vagina es
como la maquinaria interna de un lector de "deuvedés":
No la he visto nunca;

Tus pechos son
como la luz de la nevera:
a saber qué es lo que hacen
cuando cierro la puerta y me voy;

Tu píloro... ah, tu píloro...
es como la importancia ecológica de las zarigüeyas:
¡Yo qué sé! ¡Yo qué sé!"

Bueno, inspirador es, el muchacho.

Anónimo dijo...

Por cierto... ¿Las manos?

¿LAS DOS manos?

Anónimo dijo...

Buenos días a todos el día que mi padre viene por esta ciudad inundada de calor.

Bueno, Nán, si me lo permites utilizaré algo de lo que me dices.

Anónimo, jamás hay que tener miedo de decir.

Don Micro, le preguntaré... No había caído yo, fititú...

Anónimo dijo...

Que tal tu pene es como un helado no me canso de chuparlo.
Fácil, fácil muy fácil, me resulta bastante sórdido. Nao gustar.

Anónimo dijo...

carmen, ya sabes que me encanta ser de usar y tirar (siempre que luego se me recicle en los contenedores correspondientes, que para eso sí que soy muy mirao).

anónimo, de verdad que no estoy de acuerdo contigo, quizá porque lo del helado-falo lo he visto demasiadas veces, mientras que lo de meter la mano en el cuenco de palomitas hace más referencia a la acción que a las palomitas; es una imagen más nueva y, por tanto, sugerente, divertida y (me repito) "guarrilla" en el buen sentido (el de las "guarrerías", con comillas, para denotar el afecto que tenemos algunos a esas acciones).

Toda una corriente literaria apoya este uso de la literatura para estas sensaciones-sentimientos. Y si no existiera esa corriente, ¡peor para la literatura!

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo Nán, lo quise poner evidente, es cierto lo del helado esta muy manido, pero es lo mismo en el fondo, a mí, pero claro cada persona siente lo que siente, me provoca rechazo, porque como tu has dicho, o eso al menos he entendido, suena ya a algo mecánico, a mi no me parece que tenga erotismo, tampoco se si lo pretende. Hay cosas que te gustan pues porque desde el primer momento te captan y otras que rechazas desde el primer momento y a mí esta me provoca lo segundo. Hombre, evidentemente no te deja indiferente suscita a comentarios varios. Pero la sensación que me provoca te aseguro es la misma que la del helado. Un saludo Nán.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo Nán, aunque yo nunca he visto algo como eso en su sentido literal, pero bueno supongo que no obstante a anónimo parece que "nao gustar" si le gusta que lo disfrute, aunque sólo sea de palabra.

Querida Carmen, no puedo decir más que, como siempre, tienes la razón muy cerca.

S.

Anónimo dijo...

Querido otro anónimo, gracias por decirle a Nán que me deseas a mí que disfrute aunque sea de palabra, permiteme que elija yo lo que disfruto o no disfruto, me parece un comentario poco elegante.

Anónimo dijo...

Lo siento, se que es tarde. No era mi intención ofenderte.
S.

Anónimo dijo...

Me voy a definir un poco, no os conozco a nadie de los que normalmente escribis en vuestro blog, me gusta leerlo de vez en cuanto al igual que otros blogs literarios, me gusta la literatura, aunque no escribo sólo leo. A este llegue porque me hablaron muy bien, pero dejadme que os haga una pequeña crítica, aunque no literaria precisamente, siento un poco de "corporativismo", a veces me da la impresión de que os movéis por la línea del pensamiento único, al otro anónimo, le digo que no me parece elegante el comentario que de mi le ha hecho a Nán, no me parece correcto hablarle a un participante del blog de otro en tono irónico.
Anónimo estate seguro que yo se lo que me gusta y con lo que disfruto, por otro lado Carmen, me encanta todo lo que escribes, por eso te leo. Un abrazo para ti

Anónimo dijo...

Es que lo del helao estaba chupao...

(hie, hie).

Y bueno, Anónimo-número-no-sé (es que me lío un poco... ¡organización, organización!): no se lo tome por la parte crítica. Yo supongo que Nán explicaba su postura (me parece un hombre muy socrático en ese aspecto)... Le propongo que se lo tome a guasa, como yo. Mire mi comentario, que es pa echársel oa los guarros (sin comillas).

En todo caso, a mí me encanta leer tod otipo de opiniones, y me alegra que se produzcan en cualquier foro. La blogsfera es lo que tiene!!

Besotes o abrazotes o todo mezcladito.

Anónimo dijo...

Si yo no tengo nada que decir contra la opinión de nadie, faltaría plus, "apañaos" estabamos, si cada vez que no estamos de acuerdo con alguien nos cabrearamos.
Lo del helado ya se que estaba chupao, pero es que me debatía entre lo del helado y los donuts con el agujerito, ambos patéticos imposible competir con un cuenco de palomitas.

Peter dijo...

Diferencia es un valor, mas no el único.

De todas formas, yo me uno a Microalgo en que la poesía, por ahora, me suele superar. Sobre todo la críptica. Aunque los consejos de Nán y las obras de la aquí escribiente, nan, reb, lara, aroa y demás me ayude a ir cazando algo, desde luego cazar cazo poco.

De todas maneras, aunque se pueda comparar con las palomitas por tacto, calidez, afán de repetir y esas cosas... ¿las palomitas no son algo solo para cuando vas a estar mucho tiempo sentado y pendiente de algo, en plan espectador? Siempre he tenido el sexo como algo eminentemente.. interactivo...

Paralelo 49 dijo...

Creo que tiene razón Anónimo, que a veces pecamos de corporativistas.

Con respecto a los versos, personalmente me pareció facilón y
con cierto deje vulgarote (si comparo el del helado con ese, creo que el del helado incluso me gusta algo más que este). Diferente como dice Carmen sí, pero no por eso mejor. Personalmente, reitero. Y si el señor que hace esos versos lee esto ojalá no se ofenda.

Lo que si me parece realmente intersante es que Carmen nos los traiga, pues resulta enriquecedor leer las diferentes opiniones.

Anónimo dijo...

Seguro que el portugués no se imaginaba lo que iba a dar de sí el versito de las palomitas...

Besos, Carmen. Se te extraña.

NáN dijo...

Estoy interviniendo más de la cuenta en esta entrada, pero no estoy muy de acuerdo con lo del "corporativismo"... o sí lo estoy pero no me parece mal. Quizá cambiaría el nombre de "corporativismo".

Intento explicarme: hay un dato (que me parece objetivo pero estoy perezoso para analizarlo) y una sensación.
El dato objetivo es que todos los del nodo de influencia estamos mejorando mucho nuestra escritura. Partiendo cada uno de donde estaba, con mejoras a veces más espectaculares que otras, lo espectacular es la mejora. Y eso hay que celebrarlo.

La sensación es la del amor y la amistad, a pesar de las diferencias de hora, de edad, de lugar, de todo.

Amorosa, amistosamente, nos celebramos, nos guiamos: porque nos atrevemos a escribir delante de los otros, nos exponemos, somos capaces de mejorar. De usar lo que nos dicen los otros para mejorar. De usar lo que no nos dicen. Mientras escribo esto, veo a la izquierda la primera entrada, que es mía, con puntos críticos (el 2 y el 3) que pueden ser útiles.

Y para terminar, repetí en la última entrada de mi blog las palabras que había dejado en un comentario Gael. Creo que nos definen y por eso las copio aquí:

«... en esencia aquel entendimiento que empezaba a partir de las palabras de otros. Y que tanto tiene que ver con el curso de la amistad entre las personas»

«Os leo siempre en silencio, leo vuestro amor mezclado con el amor a la literatura, a lo que uno lee de otro y lo proclama, a lo que se genera en estos lugares y me doy cuenta de que todo se ha amplificado y que aquel acto de entrega se ha multiplicado millones de veces».


La escritura, cada vez mejor, unida con la argamasa del amor y la amistad: me apunte al principio y sigo apuntado. Pero si esa escritura se adocena, sin duda lo diré (públicamente o en privado).

Un ruego a los "anónimos": podíais hacer todos como el que firma con una "S.". Si hay muchos, es una manera de diferenciar voces sin identificar al que la emite.

Anónimo dijo...

Hacía tiempo que no, afortunadamente las neuronas no tienen vacaciones.

Me perdonan que personalice, y aún a riesgo de ser humano. Decir más sería repetir pero hay veces que se ha de tomar partido por las opiniones de otros. Así, el sentido común de Peter me ha llamado la atención interactivo o acción reacción o estímulo respuesta (de toda la vida). Nán sobresaliente sin paliativos porque es imposible desligar.

S.

Anónimo dijo...

Estoy con Peter. Me identifico con su falta de identificación con la poesía abstrusa (la de las palomitas no lo es, en todo caso: es muy obvia, y por ahí le llegan algunas de las críticas).

Y por cierto, tal vez el sentido de compulsión al que se refiere Nán sea deliberado en el texto...

¿A quién no le ha pasado que la atracción por una persona tiene mucho de kamikaze banzai, banzai? Sabes que no debes, sabes que te va a sentar mal (pienso en las palomitas), sabes que te va a partir la vida por el centro del eje (ahora no pienso en las palomitas), pero NO PUEDES evitar abrazar la cadera de esa mujer. No puedes. Y cuando al fin puedes, en defensa propia o porque no te queda más remedio, pasas un síndrome de abstinencia que te deja una de las dos comisuras de los labios hacia abajo durante un montón de tiempo o incluso para siempre.

¿De qué hablo yo, coñe? Tengo que ir a que me miren esta teclorrea... lo mismo es grave.

Anónimo dijo...

(gracias, S., por la calificación, pero el texto estaba basado en el comentario de una lectora "oculta" que de vez en cuándo sale con esas cosas tan hermosas). Va para ella la nota

Microalgo, ¿y si te vienes para Madrid, y nos vamos a oír conciertitos de Jazz en el Central y cosas de esas durante el fin de semana?

Fresquito / calor / bochorno ... de eso no te puedo prometer nada, pero voy a estar el fin de semana aquí y lo podemos pasar estupendamente.

Anónimo dijo...

Nán me recuerdas a Fidel Castro

Anónimo dijo...

Buenos días el día después de que mi padre visitara está ciudad llena de calor (habrá un antes y un después en mi vida).

Veamos... Yo no creo que seamos corporativistas, no lo creo de verdad. Lo que ocurre es que hemos hecho piña en torno a nuestros sentimientos, pero no a nuestros pensamientos. En alguna ocasión nos hemos dicho NO, no estoy de acuerdo.

Anónimo yo sé que Anónimo S. no ha querido ofenderte. Le conozco y no es su estilo, pero entiendo que te haya molestado. A ratos hablamos sin controlar lo que decimos y eso puede molestar. Personalmente me encanta lo que has dicho, Anónimo, porque, fíjate, coincido más contigo que con mi primo Nán en esta ocasión. No pasa nada y sé que Nán respeta y sonríe ante las diferencias porque de eso nos alimentamos.

Mariló a vosotros también se os extraña mucho. Qué coño (uy, que soy poeta) se os echa de menos y se os quiere un güevo de pato, asín de sencillo.

Don Micro, si es que... Eso es como tó, no se puede generalizar.

Par, cuánto me alegra que vuelvas. He intentado dejar comentario en tu blog, pero el servidor nunca los publicasnif.

Gracias a todos por estar. Le diré al luso, si es que finalmente me atrevo a llamarle todo lo que decís.

Anónimo dijo...

Lo de Fidel Castro, je, jé, no sé cómo tomármelo...

Reb dijo...

El poema me parece gracioso, no es profundo, ni aporta nada a la humanidad, es una especie de chiste verde pero elegante, de esos que se cuentan una vez y luego pierden su gracia. De todos modos tu encuentro con el poeta es maravilloso.

Anónimo dijo...

Tiene fuerza sin duda... mucha fuerza... jajajaja

Besitooooos :)

Anónimo dijo...

PD: Se nota que al poeta le encantan las palomitas... recuerdame que te diga que no vayas con él nunca al cine... jajajaja