martes, 16 de octubre de 2007

JANO DISTRAÍDO

"No es fácil tragar
cuando todo a tu lado te espanta
y un cerco de alambre
rompe tu garganta
y el labio rezuma
la sangre estancada".
J.Calderón

Para que mires pasar todo el tiempo que truena

No despiertes a la fiera

No recuerdes el miedo

Que te temo

Que me marcho y te invoco los ojos y la lengua

Aunque sucumba el corazón en los charcos que manchaste

De vidas que no te importan

De olvidos pequeños

Hurgas tus dientes con la fecunda estupidez del que me manda

Del que suscribe tratados inútiles

Y dios lee el periódico mientras juega al poker

Quien se esconda bajo el estruendo

Se aventurará contra el eclipse de los cuerpos durmientes

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Se estrellará, sin duda.

Y Dios, ¿no era a los dados a lo que jugaba?

Einstien decía que no. Pero creo que fue Heisemberg el que dijo que sí, y que hacía trampas, y que además tiraba los dados donde nosotros no podíamos verlos.

El póker le pega más. Se debería decir "cara de pantocrátor", más que "cara de póker"...

Anónimo dijo...

JAJAJAJA

Cara de Pantocrátor... Me gusta. Dios juega con cartas trucadas, ¿o somos nosotros? Era Einstein, don Micro, ciertamente, el que decía que no. Se le echa de menos.

Lara dijo...

Ah, esta Carmen mía...

Anónimo dijo...

Eso. Yo entraba para decir que creía que era a los dados a lo que le daba, pero, claro, una vez en el casino, la timba y demás, se entiende, no se lo tengan en cuenta.

Anónimo dijo...

Cara de pantocrátor: fullero el tipo. Qué bueno.

Pero aparte del genial comentario del opositor, tu poema Carmen es de los buenos-buenos. ¡Y van dos seguidos!

Algo te está sentando muy bien. Poemas de los de verdad de la buena (o la mala, que nunca se sabe qué es lo bueno).

AROAMD dijo...

el reparto de prensa debe llegarle tarde
a dios
que debe andar leyendo un periódico atrasado
lástima que todavía pueda verse en las noticias

es para esconderse

poema de leer despacito
me gustó mucho
un abrazo

Anónimo dijo...

Gracias por asomaros.

Pues sí, Pablo, ya puestos a apostar, sobre todo si no es nuestro...

Gracias, Nán. Bueno, algo está pasando, sí. Alguien me dijo en Madrid este verano: "intenta cambiar el registro" y le hice caso. ¿Te suena?

Lara... qué decirte? que te quiero, que te echo de menos muchas veces, que tengo ganas de verte.

Aroa, la prensa ni le llega, ni él está interesado en leerla, eso seguro. Gracias por dejarme aprender de ti.

Don Micro (otra vez) se le echa de menos a usté, no a Einstein...

Anónimo dijo...

Eso puede tener solución... ¿a qué hora sale del taller ese?

zöe riudavets dijo...

Yo estoy más con Hawking: Dios no sólo juega a los dados, sino que además los lanza dçonde no podemos verlos. O como he leido por ahí: Dios no solo juega a los dados, es ludopata... no diré más ná. Que eres mu grande carmenmorenotoseguío

Anónimo dijo...

Pues sí que me suena algo, Carmen, así como entre vapores insanos.

¡Tengo que hacer más propuestas, vistos los resultados!

Anónimo dijo...

Pues si en manos de ludópatas estamos, yo me quedo con las palabras de la "Mala"Rodriguez:

"si estoy puest@ en el tablero
voy a apostar por mí todo mi dinero"

Los huevos de ella... DIOS

Anónimo dijo...

Zoe, con tramposos es mejor no jugar, pero...

Nán, jajaja... Entre vapores insanos, sí, sí, ahí l'as dao.

Zen-Tao qué gusto verle por aquí. Sea usted y los huevos de la Mala Rodríguez bienvenidos por aquí.

Anónimo dijo...

A las fieras de fuera mejor mantenerlas lejos, y a las de dentro, mejor mantenerlas mansas con música como la que citas :)

¡Un beso, carmen!



pd: queda a desarrollar un tratado sobre Dios y la ludopatía.

Arwen dijo...

Os diré, sin que se entere nadie, que el otro día vi entrando en un bingo a un señor con túnica, barbas blancas y un triángulo con un ojo sobre la cabeza...

Anónimo dijo...

Dios juega en la once al siete, y satán al seis...

Anónimo dijo...

Y la gente como yo siempre acertamos: ¡jugamos al que no toca!

Anónimo dijo...

Dicen que se ha metido en una terapia para dejar la adicción. Habrá que esperar resultados, ¿no? Aunque mucho me temo, que es reincidente.