miércoles, 2 de julio de 2008

ALTEREGO III

PARA WINSTA, por declararse fan de mi Alterego.


Ayer, después de mucho buscar, encontré a mi Alterego. Estuve haciendo algunas preguntas a la portera de su casa, a sus amigos más íntimos, a su mujer, a sus hijos. Sí, sí, ayer mismo lo descubrí: tengo Altereguitos en la familia. Su portera me contó que todos los jueves mi Alterego que, por cierto se llama así, Alterego y no Marcial, rellenaba la lotería con la vecina del 2º, una chica llamada Elena y se bañaba en colonia Nenuco para provocar buenas ondas. Su mujer me dijo que Alterego siempre era muy atento y cariñoso y con Altereguito-tic, el niño, y Altereguito-tac, la niña, era el mejor padre del mundo. Bueno, ante esta afirmación yo me sonreí.

-Pero, desde hace unos días esta irreconocible: usa un perfume anunciado por un actor de Jolibú, se peina, se pone camisa y corbata, en vez de pantalón vaquero y camiseta, viste mocasines negros, en vez de sus zapatillas de deportes. Irreconocible -susurró mientras sorbía los mocos entre lágrimas.

Debo admitir que me dio mucha pena aquella mujer, así que decidí que tenía que encontrar a mi Alterego lo antes posible. Le pregunté si sabía dónde podía encontrarlos y me dio las señas de un bar. Cuando llegué, allí estaba él, sostenía con la mano derecha un vaso de agua con gas mientras su cuerpo cedía al peso de la borrachera.

-¿Cuántos de estos llevas, eh? -le escupí a la cara mientras le cogía de su carísimo traje.
-Mmmbuchos -contestó él dejando caer todo su cuerpo hacia atrás.
-¿Qué es, agua con gas?
-Síp, jiji.

Su risa sonaba patética. Me sentía culpable, sabía que la desesperación que había llevado a mi Alterego al consumo desorbitado de agua con gas y, por tanto, a su decadencia, era mía. Antes los dos nos manteníamos a base de cervezas y ron y ahora...

-Vamos -le ordené al mismo tiempo que le agarraba por el brazo con violencia.
-Ppbero, ¿quién te crees que eres? -me gritó con la voz rota- Tú no tienes lo que hay que ... que tener para hablarme así. Lárgate de aquí, de una buta fez.
-Tú eres un gilipollas.
-¿Qué soy un chilibollas? Te vas a enterar -me amenazó, abalanzándose sobre mí con el puño cerrado.

Esquivé con facilidad su golpe y cayó abarazándoseme a la cintura.

-Faya, ¿así que aquí tienes el onfligo?

Le levanté como pude, le arrastré hasta casa, ayudé a su mujer a desvestirle, a quitarle esa odiosa colonia y a meterle en la cama. Le aseguré que al día siguiente estaría como nuevo y le prometí que iría a verlo.

Mientras paseaba por Tirso de Molina, de camino a casa, iba pensando qué podría decirle a mi Alterego al día siguiente. Era consciente de que le había defraudado. Mi Alterego me conoce bien y, sabe, que la decisión que he tomado, no es la que yo quería.

13 comentarios:

NáN dijo...

¡Decisiones! Vete a hablarle a un Alterego de decisiones.

Tiempo perdido. No escuchan. No se interesan de verdad. Tienen visiones lineales y lo que queda a los lados de la línea ni lo ven.

Eso sí, a veces nos miran recto y nos avergonzamos. Pero no es por esa mirada, es por lo que vemos de nosotros.

Y es que los Alterego tienen ese puntito jodido que es el "afuera".

Єѕтnoм dijo...

Es lo que tiene el abuso indiscriminado del agua con gas.
Hable con él.

zöe riudavets dijo...

Sea delicada con su alter ego, parece que tendrá resaca... llévele un tequilita (jijiji)

zöe riudavets dijo...

Y llévele también una infusion de anis, o algo así, que tendrá flatitos...tanto gas no pué se güeno!!!
(enpocieto, que gas era?)

Camille Stein dijo...

ayer dejé salir a uno de mis 'alter' fuera de su encierro... intenté que se explicara, con la santa paciencia necesaria para casos así, pero vi que nada había cambiado: los razonamientos eran los mismos que antes del confinamiento, los malos modos tampoco habían cambiado

antes de que me hiciera llorar lo metí de una patada en la habitación de los 'alter'

este también olía sospechosamente a colonia... me pregunto qué se estará cociendo ahí dentro mientras yo vivo tan despreocupado...

:)

un beso

carmen moreno dijo...

Ya te digo, Primo. Lo que vemos de nosotros es incluso peor que lo que no queremos ver.

Estnom, yo intento traer a mi alterego por el buen camino.

Zoe, ¿delicada? Le voy a dar una paliza que ya verá. Y la infusión que se la prepare él con su colonia nueva.

Camille, tenga usted cuidado que esos nunca se sabe qué traman. Y no se deje, si alguien tiene que llorar que sea él.

Gemma dijo...

Muy marcial tu Alterego.

;-D

Anónimo dijo...

Si es que me encanta tu Alterego y, ahora, con sus altereguitos más.
Tienes una gran habilidad para el diálogo.
Gracias por ocuparte de mi capricho.
:)
Un besazo.

ETDN dijo...

Chilibollas.

Hallazgo verbal del mes, proclamo.

Hips

Cinco cervezas y sesión de relatos erótico-pornográficos en el taller.

Y comentarios que me llegan en mi blog.

Esto no hay alterega que lo aguante.

Hips.

Chilibollas, chilibollas (jijiji), me ha encantado. QAue nadie se dé por aludido, pero me gusta cómo suena, incluso por escrito.

Chilibollas, jajajjajjajjaa

zöe riudavets dijo...

Toi con ETDN, Chilibollas debería ser aceptado por la RAR, digo, la RAE... aunque solo sea por lo bonito que suena... que suena a.... plato mexicano... a collar de abalorios,....no sé....

Pero, Carmen Moreno, no me maltrate más a su Alterego, que así no acabamos nunca!!!!!
Un mimito, o un argol, nusé, digoyó...

zöe riudavets dijo...

Ahhhhh!!!! Y& estoy con Winsta en lo de los altereguitos.... tienen que ser más monoooooosssss. Tengo una imagen mental de los mismos, pero sería mu largo....

Anónimo dijo...

¡¡Cuidadín!! Que si queremos ser políticamente correctos habrá que acuñar el correspondiente término masculino, que resultará ser "Chilibollos", sustantivo que puede ser utilizado tanto por una empresa que se dedique a la manufactura de panecillos blandengues rellenos de comida mexicana como por la plebe insultante cuando se dirijan a chicas desplazadas con agudas comezones en sus órganos reproductivos... en todo caso ,se impone el registro de la palabrota en la SGAE. Que pa eso la pagamos todos.

No se preocupe por las decisiones correcta o las incorrectas (uno nunca sabe), o las que quería y las que no... esta, DE MOMENTO, es la que ha tomado, y es con la que hay que quedarse. Pero ya sabe... las lealtades no son inquebrantables, como dijo esa gran estadista hoy desaparecida.

carmen moreno dijo...

Mega, yo le veo tirando a tristón, fíjese.

Dama Winsta, sus caprichos para mí son importantes, faltaría más. Usted pida por esa boquita.

Etdn, no sabe usted lo que está dando de sí su comentario por estas latitudes. Chilibollas es algo que me grita mi Alterego cuando está borracho de agua con gas. Yo intento consolarlo, contándole que ya está usted al caer por aquí.

Zoe, le puede a usted el cariñito. Si es que es usted mu shica.

Don Micro, lo que me preocupa no es si la decisión es o no la correcta, sino el no poder siquiera tomar una decisión. ¿Le he dicho a usted que le quiero un güevo de pato? Jo, ¿ve? Ya me he vuelto a poner blandengue. Bueh, luego en casa le damos un lametón a dos lenguas en la calvorota y así se pasa la mariconada.