jueves, 7 de febrero de 2008

NANA PARA UNA NIÑA SIN SUEÑO

Duerme sin sueño la niña que no duerme nunca. Huyendo del mismo miedo que siente a la noche, se va desperezando al ritmo de las notas de piano que suenan de una en una.

Acuna tiempo sin descanso y reposa los párpados en la almohada blanca que custodia su insomnio.

"Duerme, mi niña", dice la madre sin saber que los monstruos del armario le sostienen abiertos los ojos. De la boquita agria se le escapa un hilo de luz y no duerme. Ya no duerme desde el brillo de las faldas con raquíticos besos bordados.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

no quisiera ser yo esa niña sin sueño, pero de pronto, quiero dormirme y no puedo...

ays!!!

abrazo!!!

pieris...

Lara dijo...

qué dos últimas frases..................................

Anónimo dijo...

Y así un día y otro. ¿Alguien preguntó si era infeliz?

Sabemos que hay gente rara, Quizás a ella le gustara jugar con los monstruos y por eso no dormía, aprovechando que los demás mueren cuando las sábanas les cubren.

Polifemo vs Cancerbero entre sábana(s) santas.

ETDN dijo...

La niña creció y sus miedos cambiaron. Los monstruos salieron y ahora acechan al otro lado de la puerta, en la calle, en el mundo al que la muchacha - algunos le dicen mujer - no sabe cómo enfrentarse.

Ahora esa niña grande duerme más que nunca, recuerda las palabras de su madre, y desea no despertar.

Ahora sabe que sólo en sueños está a salvo.

NáN dijo...

Con los ojos abiertos, todo entra, se elabora y se devuelve doble ración al mundo.

Quizá no sea, a veces, agradable. ¿Pero qué interés pueden tener otros modos de dormir?

Anónimo dijo...

Mi niña, a veces pienso que deberías estar todo el puñetero día escribiendo y de pronto recuerdo que fui yo quien te dijo "vive y escribe". Se ve que estás felizmente viviendo.
Besos

Arwen dijo...

Cada frase suelta de tu poema es un mundo, niña Carmen, y cada uno con su propia historia detrás.
Casi como tú.
Besos

carmen moreno dijo...

Pieris, si cierras los ojitos siempre llega el sueño.

Niña Lara...

(S)Anónimo. A veces no es la infelicidad la que nos quita el sueño, sino todo lo contrario.

Etdn, los monstruos no existen, los inventamos nosotros para sentirnos cómodos en nuestro miedo.

Nán, qué razón tienes.

Reina, Arwen, ¿os acordáis cuando os di las gracias en la sala que hay detrás de la barra del Pay-Pay? Yo lloraba por tanta felicidad que me regalábais, por todo lo que me estábais enseñando (por lo que me seguís enseñando). Qué más os puedo decir. GRACIAS.

Anónimo dijo...

Afortunadamente hay que vive por no morir un poco cada noche.

Desconozco si es eso el sentido de la felicidad.

Poblema de mentafísica cuálica hoy que teneis tiempo p'aganar:


Un poner: ¿Hay tantas felicidades como personas? La feclicidad está en la diversidad y por lo tanto en el caos de la falta de ley que la regule. En ese caso hay tantos mundos felices como universos personales y tanto caos como ideas en el universo total.

Hay un microcaos en cada microcosmos, sin embargo el cosmos total tiene leyes de relación muy estrictas y por tanto es infeliz.

¿Luego somos felices aquí y dios que nos hizo no?

A quien tenga tiempo: ¿Donde está el error?

(S)aludoxx

Lanzadera dijo...

Ostras, (S)Anónimo... Yo creo que la felicidad sólo la designamos nosotros. Es decir, a lo mejor a mí me hace feliz comer espaguetis y a usted le hace feliz amar. Una felicidad no es más lícita que la otra, simplemente es diferente.

Fíjese, yo no creo que haya que leer para ser feliz, más bien todo lo contrario. Homer Simpson es el adalid de la felicidad y la consigue comiendo donuts y bebiendo cerveza (ni siquiera necesita sexo).

En cuanto a dios, si existe, yo creo que es un bromista.

nunuaria dijo...

"Duerme, mi niña"
¡Cuánta ternura encierran esas tres palabras!

Nana para una niña sin sueño.
Pura poesía, Carmen.
Un gozo leerte.

carmen moreno dijo...

Bienvenida, Nunuaria. Está usted en su casa, faltaría más. Es muy tierno ese "Duérmete mi niña". Algún día, si usted lo quiere le contaré una historia alrededor de esa frase.

Anónimo dijo...

Carmen, me encantará que cuentes la historia del "Duérmete mi niña".
La espero impaciente.
Gracias por la bienvenida.

Peter dijo...

Me apunto a cualquier historia, a cualquier sueño, a cualquier felicidad.

Soy un aprovechado, pero eso me hace muy feliz.

Y aqui rondamos, aprovechando sus palabras, sabiduría y cariño

Se te quiere, niña de lagrimas dormidas.