martes, 8 de abril de 2008

LA FILOSOFÍA SEGÚN WOODY ALLEN

I.- Crítica de la sinrazón pura

Al formular cualquier filosofía, la primera consideración siempre debe ser: ¿Qué podemos saber? Es decir, qué podemos estar seguros de saber, o seguros de que sabemos que sabíamos, si realmente es de algún modo “cognoscible”. ¿O lo habremos olvidado todo y tenemos demasiada vergüenza de decir algo? Descartes insinuó el problema cuando escribió: “Mi mente jamás puede conocer mi cuerpo, aunque se ha hecho bastante amiga de mis piernas”. Por “cognoscible”, dicho sea de paso, no quiero decir aquello que puede ser conocido por medio de la percepción de los sentidos o que puede ser comprendido por la mente, sino más bien aquello que puede decirse que es Conocido o que posee un Conocimiento o una Conocibilidad, o por lo menos algo que puedas mencionar a un amigo.
¿Podemos en realidad “conocer” el universo? Dios santo, no perderse en Chinatown ya es bastante difícil. Sin embargo, el asunto es el siguiente: ¿Habrá algo allá fuera? ¿Y por qué? ¿Por qué tendrán que hacer tanto ruido? Por último, no cabe duda de que la característica de la “realidad” es que carece de esencia. Esto no quiere decir que no tenga esencia, sino simplemente que carece de ella. (La realidad a la que me refiero es la misma que describió Hobbes, pero un poco más pequeña.) Por lo tanto, el dictum cartesiano, “Pienso, luego existo”, podría expresarse mejor por “¡Eh, allí va Edna con el saxofón!”. Así pues, para conocer una sustancia o una idea, debemos dudar de ella y así, al dudar, llegamos a percibir las cualidades que posee en su estado finito, que están en, o son realmente “la misma cosa”, o “de la cosa misma”, o de algo, o de nada. Si esto está claro, podemos dejar por el momento la epistemología.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Habla usted de la perfección del conocimiento en contraposición a la imperfección de lo conocible?

Estaremos en la duda permanente, puesto que si conocer es imperfecto lo conocido no puede serlo (salvo que sea dios que es lo perfecto en el mundo de la imperfección).

De todo esto seguramente lo que sacamos es que el maestro Allen no es dios ¿o si?.

Esto, y la lluvia en Sevilla... Como alguien dijo... Y tú

Gracias por alegrarnos la tarde. (S)

Camille Stein dijo...

Desmontar palabras y deshacer nudos, desmontar a Harry y fundir problemas existenciales, conocimiento, filosofía y razón pura... destilando risa.
Un beso.

Flavia Company dijo...

Claro como el agua del océano (de gondal). :)

Virginia Barbancho dijo...

Absoultamente GENIAL!!!!!!!

ETDN dijo...

Lo siento, nena, demasiao projundo pa esta hora y este estado. Sólo puedo decir: "Sólo sé que no sé nada", pero ¿quién quiere saber, en realidad?...

Dama de Gondal hoy he visto algunos de sus poemas en libro, encuadernaítos y me ha hecho iluuuu (jeje)

Como habrá visto me he incorporado al taller de la cueva, jajaja, y a todo sarao que se convoque. Ya tocaba.

besazo

carmen moreno dijo...

Anónimo, sí, yo estoy de acuerdo, pero con la parte contratante de la primera parte.

Camille, me alegro de que usted se haya reído.

Dama Flavia, jeje.

Virginia, sí, sí, Allen es genial. A mí me recuerda a Groucho.

Etdn, no sólo era hora, sino que era una deuda contigo misma. Que no me entere yo nunca más de que se me queda usted solita o triste.

NáN dijo...

Efectivamente, solamente Marx entiende desde el pasado la proposición de Edna y el Saxofón.

Por cierto, he visto el otro día la última de Woody, "Cassandra's dream". Ni una sola sonrisa. Pero genial.

carmen moreno dijo...

Yo tengo ganas ya de verla, Primo. Allen me parece un genio, aunque es cierto que, en ocasiones, se repite a sí mismo. A mí me fascinó Match Point y, bueno, la Maldición del Escorpión de Jade me parece soberbia.

Anónimo dijo...

Pero la verdad en sí desde el punto de vista de lo cognoscible.

Luego está la episteion y la nous, que eso parece que se lo ha saltado Usted por completo porque tiene una resitencia freudiana al colapso intransitivo, que es lo que tiene o no tiene relación con el amor, si lo entendemos universalmente.

Luego está el problema topológico-filosófico de los baches en la carretera de Paterna. ¿Cómo se originan? ¿Responden a un plan divino? ¿Cómo podemos saber que dentro de cada uno no hay un pequeño Diablillo de Maxwell, abriendo una trampilla con gasto energético cero...?